Traspié para listas de 8 gobernadores, según Ámbito Financiero

El capítulo de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del pasado domingo derivó en un traspié electoral para ocho gobernadores -seis del Frente para la Victoria, un cacique de un partido provincial con sintonía K y un justicialista rebelde-, que debieron digerir la derrota de sus listas de candidatos a legisladores nacionales a manos de un pelotón que pegotea a peronismos críticos con frentes liderados por el radicalismo, una lista de la UCR y una línea interna de un partido provincial.

El manojo de mandatarios justicialistas alineados con Cristina de Kirchner y que trastabillaron en esta instancia junto a la Casa Rosada incluye al bonaerense Daniel Scioli, al mendocino Francisco «Paco» Pérez, al chubutense Martín Buzzi, al sanjuanino José Luis Gioja, a la catamarqueña Lucía Corpacci y al riojano Luis Beder Herrera.

Ese lote se amplía si se incluye además a Jorge Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, mientras que también transita por ese lamento el peronista díscolo de Santa Cruz, Daniel Peralta, duramente enfrentado con la Casa Rosada.

A tono con la impronta que tuvo la compulsa en el cuarto oscuro, en estas primarias los mandatarios perdidosos fueron mayoritariamente del FpV. En cambio, en agosto de 2011 -año de debut de ese sistema electoral en el país- fue el kirchnerismo el que asestó una derrota a las listas de mandatarios de perfil crítico.

En cambio, celebraron el pasado domingo una jornada electoral con saldo positivo en materia de votos los gobernadores justicialistas K Sergio Urribarri (Entre Ríos), José Alperovich (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Oscar Jorge (La Pampa) y, más ajustadamente, Jorge Capitanich (Chaco), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Eduardo Fellner (Jujuy), además del rionegrino Alberto Weretilneck (Frente Grande asociado con el FpV), el radical K Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y el renovador Maurice Closs (Misiones).

Tres de ellos anotaron un riesgo adicional, con conclusión favorable: tanto Urribarri como Capitanich y Zamora jugaron además como primer candidato a senador suplente en sus distritos.

En el plano crítico de Balcarce 50, en tanto, también vieron consagradas sus ristras de postulantes al Congreso los peronistas disidentes José Manuel de la Sota (Córdoba) y Claudio Poggi (San Luis), el radical correntino Ricardo Colombi y el socialista Antonio Bonfatti (Santa Fe).

En cambio, la fueguina Fabiana Ríos (Partido Social Patagónico) no integró ninguno de esos grupos: su fuerza optó por no presentar candidatos al Parlamento nacional en la isla para -argumentaron- destinar todas las energías a afrontar las urgencias que atraviesa el distrito.

Veamos el día después que se vivió ayer en provincias donde las PASO dejaron un sabor amargo a los gobernadores -además de Buenos Aires-, en una jornada signada por algunos mea culpa, por el llamado a profundizar los esfuerzos para mejorar la performance en las urnas el 27 de octubre y por el intento -en algunos distritos- de relativizar el impacto del resultado:

• En Mendoza, donde el candidato a diputado por la UCR, Julio Cobos, se impuso por el 44,13% sobre el del FpV, Alejandro Abraham (26,52%), el gobernador Pérez reconoció ayer que «ha habido un mensaje de la sociedad que hay que aceptar, y ver qué se puede mejorar para tener una mejor performance en vistas a los próximos comicios».
• En San Juan, Gioja felicitó a Eduardo Cáceres, ganador de la interna de Compromiso Federal, fuerza que se alzó con el triunfo por el 42,54% contra el 37,21% del FpV. Además reconoció que hubo «una baja en la cantidad de votos en las urnas finales», aunque remarcó que las PASO «no eran un partido por puntos sino preparatorio» para los comicios de octubre. En esa línea, enfatizó que «los candidatos del FpV deberán trabajar con el mismo entusiasmo y ponerle más ganas». El primer postulante del frente, Daniel Tomas, fue en rigor el postulante más votado, sin internas de por medio.
• En Santa Cruz, por su parte, el primero en salir a enfrentar el traspié fue el jefe de Gabinete, Ariel Ivovich. Tras conocerse el triunfo de Unión para Vivir Mejor -que lidera el radical Eduardo Costa– por 44,54%, por sobre el FpV (22,94%) y el PJ peraltista (21,40%), Ivovich aseguró que «sólo» les interesaban «los resultados en octubre», ya que en esta instancia sólo querian «definirse internamente». En el PJ, tras una reñida interna, terminó por imponerse la ministra de Desarrollo Social, Nieves Beroiza, sobre el diputado Alejandro Victoria y el petrolero Marcelo Turchetti.
• En La Rioja, en cambio, Beder Herrera se presentó como «el único responsable de la derrota» del FpV (37,83%) ante Fuerza Cívica Riojana, liderada por el radicalismo (41,42%) y que postula por su reelección a Julio Martínez. «Hay que trabajar y redoblar todo el esfuerzo realizado», resaltó, con la mirada puesta en octubre.
• «Sería necio de nuestra parte no hacer una lectura», aseguró por su parte en Chubut, en sintonía, Buzzi, pese a que -dijo- «fueron elecciones para elegir candidatos». «A mí no me asusta reconocer los errores y corregirlos», enfatizó, luego de la victoria del Partido de Acción Chubutense -que lleva como candidato al exmandatario Mario Das Neves– por 46,68%, sobre el 28,40% obtenido por el FpV, que postula al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar.
• En esa senda, en Neuquén Sapag sostuvo que «como líder de la lista Azul», se hacía «cargo del resultado» y «también» de «trabajar por la unidad del MPN». Ello, tras la caída en la interna partidaria de su candidata, la vicegobernadora Ana Pechén, a manos del dirigente petrolero Guillermo Pereyra. No obstante, el gobernante MPN se impuso en las primarias (por 54,54%) sobre el FpV (11,65%).

• «Tenemos que hacer un análisis muy profundo de lo que sucedió, sostuvo por su parte en Catamarca el diputado del FpV Roberto Perrota, tras la ajustada victoria del Frente Cívico y Social por 37,70%, sobre el 36,65% del FpV. En la noche del domingo, Corpacci había asegurado que «los votos del FpV se los lleva Luis Barrionuevo«, en referencia al 19,58% del Frente Tercera Posición.