El presidente de Tiro Federal de Aimogasta, club en el que jugaba Franco Nieto, el futbolista asesinado de un ladrillazo en la cabeza tras un partido, dijo que los agresores no eran barras y que el caso remite al avance de la droga.
«No se trata de barras bravas, se trata de dos personas bajo los efectos de la droga que avanza y nadie hace nada», afirmó Jorge Páez, titular del conjunto riojano, en diálogo con TyC Sports.
«Estoy muy desilusionado con el fútbol. Hoy le tocó a Franco y mañana puede ser mi hijo. Todos tendríamos que renunciar y que venga gente nueva», agregó el dirigente.
Franco Nieto tenía 33 años y participó del partido que jugó Tiro Federal frente a Chacarita, también de Aimogasta. A 15 minutos del final, Tiro ganaba 3-1 y el partido comenzó a calentarse. Tras un momento de descontrol, que terminó con la expulsión de ocho jugadores (tres de Tiro y cinco de Chacarita), el árbitro suspendió el encuentro. Y el problema se extendió a las tribunas. Los hinchas del equipo local empezaron a agredir a los jugadores, hubo golpes, corridas y, en medio de ese escándalo, un ladrillazo que impactó en la cabeza de Nieto provocó su muerte.
La Policía logró identificar como supuestos agresores a dos hinchas de Chacarita, uno de apellido Barrionuevo y otro, menor, de apellido Díaz, quien sería el autor material del crimen.
«Estas cosas te destrozan el corazón, son asesinos poseídos por la droga. Estoy devastado», insistió el presidente entre lágrimas. Páez aclaró que si bien la Liga Aimogasteña está afiliada a la AFA, «los dirigentes ponen plata de su bolsillo y hasta los jugadores pagan las entradas».
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